Si padeces esta enfermedad, sabrás que los reumatólogos son los especialistas en fibromialgia. Sin embargo, al tratarse de una afección compleja requiere un tratamiento multidisciplinar: psicólogos, fisioterapeutas, enfermeras o nutricionistas deben colaborar también en la ardua tarea de recuperar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento debe ser personalizado y holístico: debe adaptarse a las necesidades de cada momento de cada persona y abarcar 3 pilares: la administración de fármacos, la terapia psicológica y el establecimiento de un plan de ejercicios y estiramientos de continuidad. Por eso, los especialistas en fibromialgia recalcan la importancia de la implicación del paciente. Debes mantenerte activo y no abandonar el tratamiento ante una eventual mejoría. Ser constante y receptivo te ayudará a mitigar las molestias.

La farmacoterapia persigue reducir el dolor y las dificultades provocadas por la astenia, así como favorecer tu descanso nocturno y restablecer el equilibrio emocional. Con este propósito son habituales los:

- Analgésicos (paracetamol, opiodes).

- Antidepresivos, por su contribución en la atenuación de la sensación del dolor.

- Ansiolíticos, por su efecto relajante y facilitador del sueño.

- Medicamentos contra las convulsiones.

En el plano de la psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual ha resultado ser válida para aprender cómo gestionar los síntomas. El identificar y verbalizar los pensamientos y conductas que pueden interferir en tu curación te ayudará a liberarte de esa carga negativa, sintiéndote mejor y en armonía con tu entorno.

La fisioterapia o práctica regular de un planning de ejercicios terapéuticos debe ajustarse a las características de cada paciente e ir graduando progresivamente su intensidad. Aunque al principio puede costarte por el cansancio, está constatado que su abandono repentino tiende a agravar la sintomatología.

Caminar, nadar, pedalear o realizar yoga durante 30 minutos, 3 veces por semana, es muy recomendable.

En la consulta de Torre Alonso, J. C. destacamos los beneficios del ejercicio acuático en el abordaje de esta afección.